Marc Jacobs entró en el mundo de la perfumería en 2001, pero fue el lanzamiento de Daisy en 2007 lo que marcó un hito para la marca. Este perfume, con su característico frasco decorado con margaritas, estableció la estética lúdica y moderna que define las fragancias de la casa. La colección Daisy ha evolucionado con variaciones como Daisy Love y Daisy Dream, mientras que lanzamientos como Perfect y Divine Decadence muestran la versatilidad creativa de la marca. Las fragancias Marc Jacobs se caracterizan por composiciones frescas y optimistas que atraen a un público joven, combinando sofisticación con un espíritu juguetón. Los frascos, verdaderas piezas de colección, reflejan el enfoque distintivo del diseñador hacia la moda y el diseño contemporáneo.