Giorgio Armani revolucionó la perfumería en 1982 con Armani, expandiendo su visión de elegancia al mundo olfativo. La casa alcanzó éxito global con Acqua di Giò (1996), un clásico moderno que define la frescura mediterránea. Su portfolio incluye íconos como Code, Sì y My Way, cada uno representando la filosofía de elegancia sin esfuerzo de la marca. Armani destaca por fragancias refinadas que combinan ingredientes de alta calidad con diseño minimalista, creando composiciones que reflejan el savoir-faire italiano y la sofisticación contemporánea.