La flor de Tiare, nativa de la Polinesia Francesa, es una variante tropical de la familia del jazmín que aporta un perfil olfativo único y exótico. Esta flor preciada se caracteriza por su aroma cremoso y solar que combina aspectos florales blancos con matices lácteos y cálidos característicos.

A diferencia de otros jazmines, el Tiare posee un carácter más cremoso y tropical. Su perfil aromático fusiona notas florales blancas intensas con facetas lácteas distintivas, un toque de coco natural y sutiles matices salinos que evocan las brisas marinas de las islas del Pacífico. Esta combinación única crea un efecto solar y voluptuoso que lo diferencia de otras flores blancas.

En la perfumería contemporánea, el Tiare se utiliza para crear acordes florales tropicales y solares. Es especialmente valorado en fragancias que buscan evocar destinos exóticos y playas paradisíacas. Se combina excepcionalmente bien con notas de coco, vainilla, ylang-ylang y elementos salinos, siendo fundamental en la creación de fragancias que buscan capturar la esencia de los trópicos con una elegancia refinada.