El sudor es un acorde que recrea los diversos aspectos olfativos de la transpiración humana. Se caracteriza por su perfil complejo que combina notas ácidas y salinas con matices especiados y ligeramente metálicos, diferenciándose por su capacidad de evocar tanto el sudor fresco como el más desarrollado, aportando realismo a las composiciones animalicas.
Su perfil olfativo fusiona aspectos ácidos y salinos con facetas especiadas características del ácido isovalérico y otros componentes naturales del sudor. El aroma desarrolla matices de comino y cilantro, notas metálicas y una cualidad almizclada tenue, complementados por toques ligeramente lácteos que aportan realismo. Técnicamente, se construye mediante la combinación de ácidos carboxílicos, sales minerales y elementos especiados para recrear la complejidad del sudor humano.
En la perfumería contemporánea, el acorde de sudor se utiliza como un modificador especializado que aporta realismo y carácter animalico. Se combina principalmente con notas especiadas, elementos almizclados y acordes florales intensos, siendo especialmente valioso en fragancias que buscan un efecto de piel realista. Destaca en creaciones que requieren un toque animalico sutil, desde perfumes orientales hasta composiciones florales carnosas.