La cetona de almizcle es una molécula sintética pionera en la familia de los almizcles artificiales, desarrollada a finales del siglo XIX como una de las primeras alternativas a los almizcles naturales. Pertenece al grupo de los nitro-almizcles y, aunque su uso actual está restringido por regulaciones de seguridad, su desarrollo marcó un hito histórico en la evolución de la perfumería moderna.
Su perfil olfativo se caracteriza por un aroma dulce, cálido y potente que evoca el almizcle natural pero con un carácter más abstracto y polvoriento. Presenta una distintiva faceta almendrada-dulce complementada por aspectos cremosos y ligeramente metálicos. Si bien fue ampliamente utilizada en el pasado, las preocupaciones sobre su fotosensibilidad y bioacumulación llevaron al desarrollo de alternativas más seguras como los almizcles policíclicos y macrocíclicos.