El Aquozone es una molécula sintética creada por Givaudan que destaca en la familia de los materiales acuáticos por su extraordinaria pureza y frescura. Su perfil olfativo único combina un efecto ozónico potente con una transparencia acuosa que evoca el aire fresco después de una tormenta eléctrica.

A diferencia de otras moléculas acuáticas, el Aquozone se caracteriza por su marcado carácter ozónico y una frescura casi eléctrica, sin las típicas connotaciones marinas o salinas. Su aroma transmite una sensación de aire purificado y electrificado, con matices metálicos sutiles que aportan modernidad y dinamismo a las composiciones.

En la perfumería contemporánea, el Aquozone se ha convertido en un ingrediente clave para crear acordes frescos y energizantes. Se utiliza estratégicamente para aportar claridad y frescura a las fragancias, funcionando excepcionalmente bien en combinación con notas cítricas brillantes, elementos verdes y acordes metálicos. Su presencia es especialmente notable en fragancias deportivas y composiciones modernas que buscan transmitir una sensación de frescura intensa y duradera.